Este proyecto singular contempla dos actuaciones; la Rehabilitación y Adecuación del Palacio de La Asegurada (Edificio del siglo XVII) y la Ampliación del mismo a través de un nuevo edificio que completa la totalidad de la manzana. El museo se inserta en un solar de gran pendiente en pleno casco histórico de la ciudad, ascendiendo la superficie construida a 4.700 m2.
El importante desnivel del terreno entre las calles Villavieja y Balseta y la ubicación particular de las obras, origina una sección del nuevo museo escalonada obligando a la ejecución de la cimentación en condiciones complejas mediante muro de micropilotes.
Exteriormente el nuevo edificio se presenta como un elemento pétreo rematado en cubierta con cubos de vidrio moireé, usando en las plantas inferiores la piedra travertino romano con sistema de fijación en acero inox. sobre muros de hormigón y en la planta superior, material de vidrio templado extraclaro con serigrafía que crea distintas situaciones perceptivas en relación a los juegos ópticos.